En la era de las criptomonedas es muy importante dedicar un espacio a hablar sobre las inversiones seguras y las que no lo son. Para distinguir una inversión segura de una que no lo es, tendremos que ver el gráfico de evolución de su precio. Cuantas más subidas y bajadas pronunciadas en poco tiempo suela registrar, más insegura es. Por ejemplo, las criptomonedas, tienen gráficos llenos de subidas y bajadas vertiginosas y son un tipo de inversión en el que podemos ganar mucho dinero en poco tiempo, pero también podemos perderlo todo en apenas unas horas. En cambio, en el otro lado de la moneda, se ubicarían inversiones como la vivienda que, si bien no tienen una rentabilidad tan alta como los picos en positivo de las criptomonedas, tienen un precio menos volátil.
En el caso de las placas solares, no son un bien que vayamos a vender, así que, para valorar su rentabilidad podemos coger como referencia el precio de la luz. El precio de la luz, como hemos podido ver en el último año, puede ser también muy volátil. Sin embargo, invertir en placas solares hace que dejes de vivir con la incertidumbre de no saber cuánto pagarás por tu electricidad el mes siguiente. Es un modelo energético más seguro, estable y barato, porque produces energía gratis.