Cuando nos referimos a las medidas de las placas solares, debemos tener en cuenta tanto la longitud, el ancho, el grosor y el pecho.
Longitud
La longitud de una placa solar es simplemente la medida de su lado más largo, es decir, la distancia de extremo a extremo en dirección horizontal (cuando el panel está instalado en su posición estándar).
Esta dimensión es importante porque afecta al espacio necesario para instalar el panel y también influye en la cantidad de energía que puede generar, ya que los paneles más largos suelen tener más celdas solares y, por lo tanto, mayor capacidad de generación de electricidad.
En un panel solar típico de tamaño estándar, la longitud suele estar en el rango de 1,6 a 2 metros. Esto varía dependiendo de la tecnología y el fabricante, pero en general, esa es la medida más habitual para la longitud.
Ancho
El ancho de una placa solar es la medida de su lado más corto, es decir, la distancia de extremo a extremo en dirección vertical (cuando el panel está instalado en su posición estándar).
En los paneles solares estándar, el ancho suele estar en el rango de 0,80 a 1 metro. Esta medida varía dependiendo del tipo de panel (monocristalino, policristalino, etc.) y el fabricante, pero generalmente estos valores son los más comunes.
Grosor
El grosor de una placa solar es la medida de la distancia entre su parte frontal (donde recibe la luz solar) y la parte posterior (donde se conectan los cables para la transferencia de electricidad). Es una de las dimensiones que ayuda a definir el volumen del panel, aunque generalmente no afecta tanto su capacidad de generación de energía como la longitud y el ancho.
En general, el grosor de un panel solar típico de silicio cristalino se encuentra entre 30 y 50 milímetros. Sin embargo, algunos paneles más delgados, como los de película delgada, pueden ser aún más finos.
Aunque el grosor no afecta directamente la eficiencia, sí puede influir en el peso del panel y en su facilidad de manejo e instalación.
Peso
El peso en una placa solar se refiere a la masa total de la placa fotovoltaica. Este peso es importante tanto para el transporte como para la instalación de los paneles solares, ya que influye en el tipo de estructura o soporte que se necesita para su montaje.
En términos generales, las placas solares estándar pesan entre 18 y 30 kg, dependiendo del tipo de marco y del número de células fotovoltaicas.